No sé si estoy en lo cierto, pero yo diría que, en realidad, todas las defensas son mixtas.

Si el extremo abandona su zona y se va al centro, el lateral lo sigue; sería absurdo no seguirlo, porque, entonces, el rival tendría superioridad numérica por el centro, o, al menos, igualdad (conque, en este segundo caso, podrían darse “unos contra unos”). Y el espacio abandonado por el lateral cuando sigue al extremo lo ocuparía un mediocampista si el medio al cual marcara pretendiese aprovechar el espacio vacío.

Lo que probablemente no haría el lateral es cambiar de lado si el extremo se cambia de lado, ni marcarlo si lo ponen a jugar por el centro. Es decir, es una mezcla entre defensa en zona y defensa hombre a hombre.

Si la defensa fuese puramente una defensa hombre al hombre, entonces no habría posiciones relativamente fijas en la fase defensiva; a no ser, claro está, que los futbolistas marcados no se moviesen de zona, algo difícil*. Por ejemplo, si a un lateral le asignan marcar a un delantero con cambio de ritmo y velocidad en la carrera, con un marcaje puramente individual, el lateral será lateral en los casos en que el delantero aparezca por algún lado; y central en los casos en que se desmarque hacia el centro. Sin embargo, en la defensa habitual, que es, insisto, una defensa mixta, el lateral es la mayor parte del tiempo lateral, aunque en alguna ocasión vaya al centro para marcar al extremo.

*Dicho sea de paso en ciertos casos, es preferible que los futbolistas no se muevan de zona: si tengo a un gran goleador, lo mejor es que juegue la mayor parte del tiempo por el centro, para tener más posibilidades de chutar (porque, aunque jugar por un lado y, se entiende, a pierna cambiada, facilita algunas veces los desmarques para tener más ángulo de chut, si mi mejor goleador jugase por un lado, habría muchos momentos en que no estaría por el centro). Ahora bien, también podríamos razonar así: por muy bueno que sea, un futbolista que no se mueve es más fácil de marcar. Pero, si permites que tu mejor delantero centro se mueva eventualmente, alguien tiene que estar preparado para desmarcarse, llegar al área y chutar. En fin, en algunos casos, las formas de pensar contrarias pueden justificarse con unas u otras razones; así que se puede defender una opción y la contraria… Como casi todo en esta vida, el fútbol es muy complicado. ¡Y pensar que algunos pretenden simplificarlo!

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