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Ignacio Benedetti

Ignacio Benedetti

Os presento al periodista Ignacio Benedetti

A modo de resumen autobiográfico, quién eres, en qué sitios has trabajado y qué crees que puedes aportar a los lectores de Instituto Fútbol.

Mi nombre es Ignacio Benedetti. He trabajado en diversos medios tanto televisión, radio como en prensa escrita. Hoy en día escribo en la revista The Tactical Room y, por supuesto, formo parte de la familia de Instituto Fútbol. Lo que puedo aportarle a los lectores de la web es solamente mi inconformismo y mi desprecio por la banalidad y lo superficial que rodea a este deporte.

Un referente futbolístico.

El primero que me viene a la mente es Pep Guardiola porque él tiene un hambre espiritual tremenda. Más allá de lo que haya podido ganar o el puesto que haya podido conseguir a través del triunfo de sus equipos tiene una voluntad de asumir riesgos, de salir de zonas de confort, de plantear respuestas futbolísticas desde el entrenamiento, de despertar el espíritu competitivo de futbolistas que parecían estar dormidos y hacerles comprender que esto es día a día y que todo lo logrado forma ya parte del pasado. Como de Guardiola podría hablar también de Carlos Peucelle, uno de los grandes creadores de ‘La Máquina de River’, también podría pensar en Marcelo Bielsa, Menotti, Bilardo y en tantos otros, pero para ser hombres de nuestro tiempo me voy a quedar con Pep Guardiola.

¿Qué partido recomendarías a alguien que no ha visto fútbol para que se enamore de este deporte?

Recomendaría el 4-0 del Barcelona al Santos en la final del Mundial de Clubes en el que creo que el fútbol volvió a ser fútbol después de muchos años y terminó por exponer todas las virtudes de un juego colectivo como este.

¿Qué importancia tiene el fútbol en tu vida?

Para mí el fútbol es mucho más que un juego o que un deporte, es una muestra de cómo debe encararse la vida. A partir de que el ser humano es un ser social, político, que toma decisiones, que debe tener en cuenta el contexto para vivir y para sobrevivir -que ya es bastante- y por ello el fútbol termina siendo una enseñanza permanente, una escuela continua de vida.

Alguien con quién te gustaría hablar de este deporte y que todavía no has tenido la oportunidad.

Me encantaría poder hablar con Marcelo Bielsa, entender o comprender tanta honestidad sin ningún tipo de fisuras. Me encantaría comprender sus métodos de trabajo, me encantaría comprender sobre todo su espíritu de una lucha permanente y quijotesca que le ha llevado a ser respetado por los más grandes del mundo, aún cuando la banalidad que rodea el fútbol le reclama triunfos como si esto dependiera de la voluntad de alguno de los protagonistas.

Marcelo Bielsa
Marcelo Bielsa

¿Qué futbolista crees que no tenía las condiciones idóneas para tener éxito en el fútbol y lo ha conseguido?

Recuerdo las apariciones de Carles Puyol con Van Gaal y se me viene a la mente un futbolista probablemente desordenado porque siempre iba a 150 kilómetros por hora aún cuando la jugada requiriese lo contrario. Me costaba verlo establecerse en el primer equipo y después terminó dando una lección maravillosa de madurez, de inteligencia y de adaptabilidad a las emergencias del juego. Por ello, para mí Puyol termina siendo un referente tremendo porque a sus condiciones naturales le agregó esas capacidades que antes mencionaba.

¿Qué consideras jugar bien?

Me parece que es un concepto muy profundo y muy complejo, pero para definirlo rápidamente pudiera decir que jugar bien es saber aprovechar las virtudes propias en favor del interés colectivo y que estás ayuden a superar tanto al rival como al resto de los obstáculos.

Un aspecto futbolístico que no se habla mucho y que es importantísimo para un equipo, entrenador o futbolista.

Se habla poco y se menosprecia demasiado al contragolpe. No sé si por parte de entrenadores, de futbolistas o tiene que ver más por la prensa. Creo que al contragolpe lo hemos encasillado en una especie de maniobra casi de último recurso, como si fuera la herramienta del pobre, cuando el contragolpe no tiene que ver con la geografía, es decir no tiene que ver con dónde se recupera la pelota, sino con la maniobra posterior a esa recuperación de la pelota. Se necesitaría entrar en las profundidades de lo que es un contragolpe.

Un estadio de fútbol al que hay que ir a ver un partido antes de morir.

Por experiencia propia recomendaría ir a La Bombonera o presenciar un clásico rosarino entre Newell’s y Rosario Central o Central y Newell’s independientemente de donde se juego, creo que en Rosario cuando se enfrentan esos dos equipos uno vive el fútbol de una manera que quizás no tenga comparación. Pero también es importante visitar La Bombonera y experimentar aquello de que La Bombonera tiembla.

Un aprendizaje sacado del fútbol que te sirve para la vida.

El espíritu colectivo del juego. Creo que el fútbol enseña a los que están dispuestos a escuchar que sin los demás no somos nadie. Y que hasta la más importante manifestación individual que se pueda ver en un partido de fútbol, en un campeonato o en un torneo depende directamente de toda la participación de ese colectivo.

Un mensaje a un lector de Instituto Fútbol.

No olviden nunca que esto es un juego y que del juego se aprende. No olvidemos que cuando eramos pequeños nuestro aprendizaje se basaba más en la capacidad para integrarnos a los juegos, a las actividades lúdicos, y que si tenemos un respeto por esa parte de nuestra vida en la cual aprendimos a través del juego como herramienta principal puede que el juego hoy viéndolo desde nuestra tribuna adulta, juvenil o hasta otoñal si se me permite, podemos seguir aprendiendo lecciones de la vida que quizás nos hagan falta más que nunca en este mundo tan convulso y tan egoísta.

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