Sumario
Igualar para arriba es una seña de identidad de la Premier League
Plantearte desde la inferioridad. Creerte menos que el rival. Asumir roles de derrotado previo al partido. Primero pensar en que no te marquen y luego, quizás, en el arco rival. Respetar en exceso a ciertos rivales, llegando casi al punto del temor. Todas, o al menos muchas de estas circunstancias pasan en varias de las Ligas que suelo apreciar semana a semana. Menos en una: La Premier League.
¿Por qué? ¿Qué hace a esta Liga tan fascinante y tan impredecible de cara a cada partido con el que nos suele deleitar? ¿Qué mensaje hay implícito en el jugador que actúa en ese torneo que se desarrolla de otra forma en la cancha? Trataré de detallar ciertos puntos, aunque de seguro hay tantos más y lo mío es apenas un intento, desde la duda, de lo que sucede en territorio británico.
Actitud ofensiva, eso nunca suele faltar en los partidos de la Premier. Y esa actitud suele observarse desde el posicionamiento, factor tan clave para tomar postura de ataque en torno al partido. El mensaje del Director Técnico llega claramente al jugador y ese mensaje da la sensación de ser de una convicción y de un afán de no minimizarse ante la disyuntiva del partido. Uno puede ver partidos entre el City y Everton o el Manchester United ante el Southampton y nunca queda la sensación de certeza de victoria del llamado “grande” ante el “chico”.
Luchar la posesión
Cuando el partido transcurre con las dudas del chico por encima de la esperanza el resultado no es de difícil pronóstico y las posibilidades de derrota son altas. Es ahí donde la Premier marca diferencias con las otras competiciones y los partidos se van desarrollando tal cual. Hay un factor clave: es raro, muy raro, ver que un equipo ceda la posesión tan sencillamente, que renuncie a ella. La posesión no asegura el resultado en si pero sí garantiza la fe de la búsqueda, la esperanza de un sentido a la tenencia desde tu trabajo e idea.
Si de por si hay cierta duda o creencia de inferioridad, el ceder la pelota a un equipo que tenga sentido y correcto manejo de la misma, es casi una firma de suicidio adelantado, es jugar a la ruleta rusa y estar a la espera de que el revólver no esté cargado justo al accionar el gatillo. Y ante esa premisa, los equipos británicos eligen lo adecuado: si voy a perder pues que sea buscando y no reprimido.
“El entrenador tiene que pelear por ser y no por estar. Y muchas veces el entrenador con tal de estar, deja de ser” Juanma Lillo.
Los ingredientes para un buen espectáculo futbolístico
¿Cuánto es el miedo por el resultado? ¿Se puede pretender obtener un resultado con la desesperanza en la renuncia por la pelota? ¿Qué está pasando en este fútbol, en donde el “cómo lo logro” empieza a ser lo menos importante, cuando debería ser justamente lo más importante?
Todos los temores trabajan como contagio y pasan desde el DT hasta el último de sus jugadores cuando la convicción no es parte de su mensaje, de su creencia. En la Premier se da un detalle interesante además: no hay renuncia a la búsqueda del arco rival pase lo que pase. Ya sea que vayas 2-0 ganando o 0-2 abajo, el deseo de aumentar el marcador o a su vez el de remontarlo siempre se lo observa, se vuelve algo notorio. Hay una fuerza mental que lleva a dar, y ante todo saber, de la posibilidad de jugar el partido con tus capacidades y cualidades.
Y cuando eso sucede, cuando hay una suma de virtudes juntas, el menú no puede ser otro que el de un gran partido. Imitar lo adecuado, tomar valores y principios de este torneo, creo que debe ser el enfoque y el techo que muchas ligas deben ponerse como objetivo. No verlo como algo imposible, sino tomar detalles y trabajarlos, pulirlos.
Me da una mezcla de pena y frustración cuando leo o escucho “el Barcelona maneja esa posesión pero no es algo que se le puede pedir a todos los equipos.” Claro, es casi imposible tener ese nivel de identidad, pero ¿por qué hay que buscar igualarse hacia abajo? ¿en qué momento los espejos dejaron de ser de alta categoría?
No se pide que alcancen los porcentajes de posesión del Barça pero sí que se alimente una esperanza de tomar pequeñas cosas, aspectos, virtudes, de un equipo que ha dejado huella y es leyenda. Los equipos deben trabajarse desde sus opciones, de acuerdo, pero se puede siempre ir mejorando desde la intención de la superación, no desde la pequeñez de visión. Hay que alentar esperanzas de un mejor juego y en Inglaterra nos están marcando el camino.
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