El fútbol es el lugar idóneo para etiquetar a cualquiera que no alcanza las expectativas puestas sobre él, como juguete roto. Y si las alcanza, como un Dios.
El inconveniente de entretener a la gente es que no se puede bajar la guardia si no se quiere ser enterrado en el olvido y la marginalidad. Con la implantación de los torneos infantiles profesionales, el riesgo de convertirse en un juguete roto aumenta. La televisión hace que lo superficial parezca importante y lo importante una nimiedad. Y si un niño aparece en la tele jugando a fútbol -independientemente del talento- será considerado un crack en su círculo más cercano. Aquí tenemos el caldo de cultivo para un mal llamado Juguete Roto.
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[/su_column] [su_column size=»1/2″]Jacinto Elá es un escritor que tiempo atrás fue reconocido como mejor futbolista del mundo Infantil. No es ni mucho menos su único logro ya que fue el pionero de los jugadores españoles en la Premier League yéndose del Espanyol B al Southampton que lideraba en aquel entonces el mágico Matt Le Tissier. Problemas de adaptación y posteriormente de lesiones dieron por acabada su carrera a los 26 años.
Ahora, casi una década después, es educador y cuenta con uno de los bestsellers deportivos de Amazon: Fútbol B. Un libro que no nos cansaremos de recomendar en Instituto Fútbol. Ahora podéis seguir además su página web donde cuenta muchas de sus historias en los campos de fútbol: Indispensable.
[su_button url=»https://jacintoela.com/» target=»blank» style=»soft» background=»#2d3def» color=»#faf56b» size=»5″ center=»yes»]La web de JACINTO ELÁ[/su_button][/su_column] [/su_row]
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Sumario
Evitar crear un juguete roto por medio de la crítica constructiva
Cuando se empieza a tratar como estrellas a jóvenes que aún no se han mojado los pies ni en la orilla de la edad adulta, los transformamos en seres vulnerables ante la crítica. Los elogios les refuerzan mientras que las críticas negativas los debilitan. Los elogios son como los dulces: hay que darlos ocasionalmente en su justa medida. En cambio, la crítica constructiva se ha de administrar con regularidad. Son las espinacas: amargas pero nutritivas. Al principio no gustan, pero a la larga se agradecen.
Con esto no estoy diciendo que no haya que felicitar a los niños (o niñas), sino que no hay que embadurnarles de la ficción del momento para que no pierdan el Norte. Por muy buenos que sean haciendo deportes no dejan de ser niños, eso no hay que olvidarlo. Solo hay que ver la cantidad de jóvenes talentosos que no cumplen las expectativas creadas a su alrededor porque la imaginación va muy por delante de la realidad y, muchas veces, la imaginación mal gestionada carece de paciencia.
Los niños son los nuevos monos de circo, los esclavos romanos y los “nuevos Messi”. Es más importante lo que pueden ser que lo que son. Ya nadie les pregunta si se están divirtiendo; lo importante es el resultado. Se da por hecho que ganar equivale a disfrutar. Solo alguien sin talento puede creer eso. Un entrenador que tuve decía que “el que gana tiene razón”. Es una de las frases más descorazonadoras que he escuchado en un vestuario. La más descorazonadora es “no sé sabe cuando vamos a cobrar”. Cuando se pone por encima de cualquier cosa el resultado Preparénse para perder porque será duro.
No conseguir las metas es lo más común del mundo; si todo el mundo alcanzara el éxito no se llamaría éxito, se llamaría rutina. Contar con el fracaso es acercarse al éxito. Aunque en deportes como el fútbol hay vidas como en los videojuegos. Estas se agotan, pero no te mueres, simplemente participas en otro nivel o cambias de actividad. No debería ser un drama.
El concepto de “juguete roto” es la forma con la que se mira a quién no ha cumplido las expectativas ajenas. O sea, que son los otros quienes tratan de romper juzgando. Ninguna persona es un juguete roto, y mucho menos los deportistas. Precisamente ellos son quienes más saben de la resiliencia y la perseverancia. Los únicos juguetes rotos que conozco son los que tiene mi hijo en una caja de la Patrulla Canina… y según él, aún le sirven. ¿Sabéis por qué? Porque los mira con buenos ojos.
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Características
Author | Jacinto Elá Eyene |
Binding | Tapa blanda |
EAN | 9781520949901 |
EAN List | EAN List Element: 9781520949901 |
ISBN | 1520949901 |
Item Dimensions | Height: 781; Length: 506; Width: 34 |
Label | Independently published |
Manufacturer | Independently published |
Number Of Pages | 150 |
Package Dimensions | Height: 47; Length: 772; Weight: 40; Width: 512 |
Product Group | Libro |
Product Type Name | ABIS_BOOK |
Publication Date | 2017-03-31 |
Publisher | Independently published |
Studio | Independently published |
Title | Fútbol B: Lo que me habría gustado saber cuando era futbolista, y nadie me contó |
Autor
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