En las historia del fútbol mundial se han conocido varias formaciones que han quedado en la retina de todos los aficionados. Siempre estamos oyendo hablar de las comparaciones entre un equipo u otro sin poder llegar a ninguna conclusión, ya que éstas suelen ser entre equipos de distintas épocas. El fútbol, como todo en la vida, ha evolucionado, evoluciona y evolucionará constantemente. Desde pequeño he oído hablar de 5 ó 6 equipos que han dado la vuelta al planeta futbolístico por la vistosidad o la calidad de su juego. Conjuntos como el Real Madrid de las copas de Europa, Brasil del 70, la “naranja mecánica” del 74-78, el Milán de Sacchi y la “quinta” del Buitre, hasta llegar al actual Barcelona del “tiki-taka”.
Todos y cada uno de ellos aportaban cosas nuevas al fútbol que parecían ser las definitivas y que eran imitadas por los técnicos en los años siguientes.
Desde que tengo uso de razón yo recuerdo el fútbol total de la selección holandesa de la segunda mitad los años 70, famosa por la movilidad constante y el intercambio de posiciones de todos sus futbolistas, lo que hacía que los marcajes de los jugadores contrarios (casi todos al hombre en aquella época) fueran muy difíciles de llevar a cabo.
Una década después apareció un entrenador llamado Arrigo Sacchi que puso de moda la presión y el achique de espacios, consiguiendo con “su” Milán varios títulos internacionales.
Años antes, en España, un grupo de jóvenes promesas de la cantera del R. Madrid formaron la famosa “quinta de Buitre”, un equipo que hizo soñar a todos los aficionados al fútbol por su juego de ataque y sus famosas remontadas, haciendo del Bernabeu un estadio inexpugnable (poseen el récord histórico de victorias consecutivas en casa con 121). De allí salió el famoso término del “miedo escénico”.
Y hasta hoy que hemos llegado al dominador del fútbol actual, el Barcelona de los 6 títulos y del “tiki-taka”. Pero, ¿qué aporta de nuevo este equipo? Creo que hay 2 factores futbolísticos que definen claramente a este equipo, y que son la posesión y la presión tras pérdida. Para ello, primero Rijkaard y luego Pep Guardiola se han rodeado de un tipo de futbolista con unas características, tanto físicas como técnicas, particulares, así como un sistema de juego invariable acorde con las cualidades de estos jugadores, el 1-4-3-3. Todos ellos son futbolistas muy técnicos, capaces de jugar a uno o dos toques, rápidos en espacios cortos y con capacidad de presionar rápidamente si se pierde el balón para evitar el desgaste físico de un posible repliegue. Gracias a estas premisas, el equipo blaugrana abruma con su dominio y posesión al rival, lo que le hace cometer desajustes defensivos que son aprovechados por sus jugadores ofensivos con ataques explosivos atacando los espacios originados por los contrarios en dichos desajustes.
Este estilo de juego es la nueva “panacea” del fútbol mundial, que intenta ser imitada por equipos y entrenadores de todo el planeta futbolístico. Pero esta empresa es muy difícil de conseguir, por no decir imposible, ya que sólo el Barcelona tiene los futbolistas para desarrollar este juego que antes hemos comentado.
Lamentablemente estamos viendo un domingo sí y otro también, a muchos conjuntos de distintas categorías intentando imitar esta forma de juego con resultados desastrosos. Lo único que consiguen al final es un fútbol horizontal y previsible, con continuas pérdidas de balón en los pases y que hace que los partidos se conviertan en un espectáculo soso y aburrido y, en la mayoría de veces, con resultados negativos en el marcador.
Sin ir más lejos, este pasado fin de semana pude asistir a la victoria del Racing de Santander por 3-0 ante un Recreativo de Huelva entrenado por un exjugador de la casa azulgrana. Sólo hay que dar los datos del partido para imaginarse lo que fue éste: una posesión de balón del 71% a favor del equipo onubense frente a un 29% del cántabro, y tan sólo una ocasión clara en los instantes finales para el Recre, mientras que el equipo de Fabri, replegado en su campo, acumuló no menos de media docena de oportunidades esperando el fallo en las entregas del conjunto entrenado por un alumno de Cruyff. Y es que por mucha posesión que tengas, si no tienes velocidad, calidad y verticalidad en los metros finales, no tendrás apenas opciones de penetrar ante una defensa ordenada, desarrollando un fútbol aburrido con continuos pases horizontales y sin profundidad.
Sin ver el partido estoy seguro que algo parecido ha debido ocurrir en Montilivi, entre un imitador del equipo de Guardiola, Las Palmas, y otro equipo ordenado y vertical como es el Girona entrenado por Rubi. El resultado final en el marcador constata todo lo que estamos comentando: 5-0 a favor del equipo local.
Y es que si volvemos a analizar a todos los equipos históricos antes mencionados, en todos ellos destacan futbolistas que han sido reconocidos mundialmente y que aún se encuentran entre los mejores de la historia. Di Stefano lideró el Madrid de las 5 copas de Europa, donde también había nombres ilustres como Puskas o Gento. Pelé ganó 3 mundiales para Brasil acompañado de jugadores como Garrincha o Rivelino. Qué decir de la Holanda del 74 con Cruyff capitaneando a jugadores como Neeskens o Rep. Años después Sacchi hizo campeón a un Milan donde brillaban Van Basten, Gullit o Baresi entre otros, mientras en España lo hacía la “quinta del Buitre con Butragueño, Hugo Sánchez o Míchel.
Y en la actualidad, en el BarÇa del “tiki-taka” sobresalen unos jugadores que están dando tardes de gloria al fútbol mundial con su juego asociativo, y que posiblemente estén en unos años entre los mejores de la historia de este deporte. Estamos hablando de Xavi, Iniesta y, sobre todos ellos, de Lionel Messi, el jugador que está llamado a batir todos los récords en cuanto a premios individuales se refiere.
Pero amigos de Masliga, estos jugadores no admiten imitaciones, y, por tanto, su fútbol tampoco.
«Se puede intentar copiar el sistema, el tipo de jugador, o la ocupación en el terreno de juego, pero nunca se llegará a conseguir el fútbol del Barça, porque estos futbolistas son inimitables»
Soy de la opinión de que el entrenador debe aprovechar el potencial de sus futbolistas, igual que ha hecho Guardiola con los Xavi, Iniesta, Messi y compañía, incidiendo en sus cualidades técnicas para desarrollar su fútbol de toque reconocido.
Así que desde aquí pediría a todos estos entrenadores imitadores del tiki-taka, que primero analicen en profundidad las cualidades de sus futbolistas antes que aburrirnos a los amantes de este deporte con un fútbol previsible y poco estético que está desprestigiando al fabuloso equipo que nos ha asombrado a todos en los últimos años: el Barça de las 6 copas.
Artículo escrito por Chuchi Cos el 18 septiembre de 2012
Autor
Últimas entradas
- julio 27, 2018INVITADOEl Rondo en el fútbol base, por Miguel Soto
- marzo 9, 2018INVITADOJuguete roto, por Jacinto Elá
- diciembre 22, 2017INVITADORecomendaciones para padres de jóvenes futbolistas, por David Llopis
- diciembre 20, 2017CONTENIDO MASLIGACómo llegar a futbolista profesional (Parte 2), por Joaquín Caparrós