Mitos y realidades sobre cuánto corre un futbolista en un partido

No sé a vosotros, pero a mi cuando veo las estadísticas de kilómetros de un jugador de fútbol en la televisión tengo la sensación de estar viendo otro deporte. Y peor aún es cuando el comentarista de turno afirma cuánto corre un futbolista usando esa estadística en la que se engloba también el tiempo que está andando.

Hace ya años que se implementó y pocas son las veces que dicen que son kilómetros recorridos, dando por sentado que los futbolistas se pasan los noventa minutos como si fueran corredores de fondo y el fútbol es un deporte en el que es más importante en la mayoría de los casos guardar posición que correr.

En este artículo voy a intentar contestar a varias preguntas recurrentes sobre la velocidad y el tocino (digo el fútbol). ¿De qué nos hablan cuándo hablan de correr?

Hay muchos informes al respecto y en este artículo vamos a tratar el tema sin profundizar demasiado, pero os dejaré lugares dónde encontrar más información al respecto.

¿Cuánto corre un futbolista en un partido?

Uno de los estudios más citados es el Donald T. Kinkerdall (Excercise and sport science), quien nos revela cómo se mueve un futbolista durante un partido de fútbol.

Sus cifras se han tomado como una de las referencias más fiables:

Para empezar ya vemos que la mentira de los kilómetros corridos se cae por su propio peso, ya que el futbolista está corriendo menos de un 30% del tiempo.

Tiene su lógica. Si lo comparamos con un ‘runner’ amateur que puede correr, por ejemplo, a 5 min/km estaríamos hablando que en la hora y media que dura un partido de fútbol podría hacerse perfectamente 18 kilómetros.

Un futbolista en su condición de atleta de primer nivel sería difícil que no llegara a esa cifra, sin embargo, las medias de kilómetros difieren mucho de esas distancias.

De hecho, 11 kilómetros son lo que establece el último estudio de la UEFA sobre lo que RECORREN de promedio los futbolistas durante un partido.

Ahí vemos claro esos porcentajes anteriormente citados. El futbolista corre mucho, pero corre cuando debe hacerlo.

Otros estudios sobre el movimiento del futbolista

Como os decía, Kinkerdall era uno de los más citados, sin embargo, no es ni de lejos el único autor que ha tratado el tema.

Otros porcentajes de movimiento de un futbolista en un partido de fútbol

El actual preparador físico de la selección de Corea del Sur y expreparador físico de la selección española con Vicente Del Bosque, Javier Miñano, en su tesis ‘Análisis de la actividad física competitiva en jugadores de fútbol de un equipo de excelencia‘(2015) nos desvela otros informes sobre el tema.

Sobre el movimiento del futbolista nos presenta alternativas a lo dicho por Kinkerdall, aunque como podemos ver en los últimos estudios los números no difieren tanto.

La evolución del fútbol: Los futbolistas cada vez corren más kilómetros

En cuanto al kilometraje, la tesis ‘Estudio de la frecuencia cardíaca del futbolista profesional en competición: un modelo explicativo a partir del contexto de la situación de juego‘ del D. Óscar García García (2005) nos revela algo que parece una obviedad, pero que necesitábamos números para contrastar: el futbolista cada vez es mejor atleta.

Como podréis observar en la tabla el futbolista actual se mueve casi el doble de lo que lo hacía el futbolista de los años 50-60.

Cómo se mide cuánto corre un futbolista

Si bien es cierto que el fútbol ha sufrido una evolución evidente en cuanto a los entrenamientos, las intensidades y el modo de jugar que han hecho que se haga un fútbol en el que se requieren más kilómetros recorridos, hay que advertir que los métodos de medición también han evolucionado.

Los cambios en las mediciones

Actualmente la precisión para saber cuánto ha corrido un futbolista es altísima, sin embargo, no siempre fue así.

En la década de los 50 y 60, aunque no hay apuntes sobre los métodos que se utilizaban, se habla de que se realizaba un recuento en el número de zancadas que realizaba un futbolista a lo largo de un partido de fútbol. Podemos imaginarnos lo elevado que estaría el margen de error en esos primeros estudios.

Más adelante se pasó a las anotaciones manuales mediante el dibujo de un campo de fútbol a escala. Otro método de dudosa precisión.

Entrados en los 80 llegaron los primeros informes en los que se utilizaban las vídeo grabadoras y se buscaba medir la distancia de las carreras.

Una década más tarde ese método se utilizaba para seguir individualmente a los jugadores y posteriormente revisionar en un monitor los movimientos de los futbolistas y cuantificar sus movimientos.

La revolución de AMISCO

Con la mejora de la tecnología aparecieron sistemas informáticos como AMISCO System que realizaban un registro digital de los partidos y su posterior estudio individual de los futbolistas.

Ese sistema AMISCO en el que los encuentros eran filmados por diferentes cámaras que graban de manera simultánea para conocer la evolución de los futbolistas durante el juego se puso muy de moda en los equipos de fútbol al ofrecer al cuerpo técnico una gran cantidad de datos útiles para trabajar con sus futbolistas.

Uno de los primeros en usarlo fue el técnico español Rafa Benítez.

Por supuesto, AMISCO ya no es la única.

La UEFA incorporó el uso de estadísticas en sus competiciones hace años mediante la empresa Stats de Estados Unidos. La cual se dedica a seguir los futbolistas y ofrece estadísticas sobre los jugadores, el equipo o el balón y da todo tipo de datos: Velocidades, aceleración, mapas de calor, distancia recorrida, etc.

La web Xataka hace unos años explicó muy bien el sistema utilizado por Stats. Un sistema llamado SportsVU compuesto por cámaras de alta definición que registran todo movimiento en el terreno de juego.

Otras empresas como Instat u OPTA dan otro tipo de datos útiles para los cuerpos técnicos como pueden ser todo tipo de movimientos y jugadas de los futbolistas repartidos por las diferentes actividades que se pueden hacer en el terreno de juego. Ese conglomerado de pases, tiros, regates, recuperaciones y demás lo puedes ver en vídeos poniendo más sencilla la tarea del cuerpo técnico para valorar el rendimiento del jugador.

Los kilómetros no lo son todo: hablemos de Frecuencia Cardíaca

Sabemos cuánto se mueven y cómo lo hacen los futbolistas durante un partido, pero algo igual de interesante es saber es conocer a qué intensidad trabaja un futbolista profesional.

Para eso nada mejor que hablar de la Frecuencia Cardíaca.

En este apartado la tesis del D. Óscar García García es muy ilustrativa.

Para empezar vemos que han habido diversos estudios que nos sitúan la Frecuencia Cardíaca (FC a partir de ahora) media en competición con unos parámetros muy dispares y en la mayoría de casos muy elevados. El fútbol no es continúo y en este aspecto lo podemos ver fácilmente.

En su tesis, García García nos revela cómo varía la FC dependiendo la actividad futbolística practicada.

Otro dato importante es conocer la Frecuencia Cardíaca Máxima. ¿A cuánto ponen el corazón los futbolistas de élite?

Pruebas de frecuencia cardíaca y test de resistencia anaérobica en equipos de élite

En ‘La Voz de Galicia’ en la época que estuvo Miguel Ángel Lotina como entrenador del Deportivo de la Coruña, el preparador físico del equipo en aquel momento Eduardo Domínguez reveló el control informativo que se le hacía a los futbolistas del plantel gallego.

El PF del Deportivo desveló que en pruebas con pulsómetros a los futbolistas en partidos amistosos había resultado que los futbolistas tenían una Frecuencia Cardíaca Media durante los encuentros de 165 pulsaciones por minuto, “un 70-75% de la frecuencia máxima del jugador. En momentos de resposo sobre 100-100 y en otros de alta de intensidad, como una jugada de 40 segundos, se puden alcanzar picos de 200”, explicaba Eduardo Domínguez.

Además, con el fin de conocer el momento en que se dispara el lactato y conocer cuándo el jugador entra en fatiga muscular, Domínguez explicó que realizaban en el conjunto gallego unos test de resistencia anaeróbica compuesto por unas series de velocidad en las que comienzan a correr a 11 kilómetros por hora y van aumentando progresivamente un kilómetro por hora cada serie. Entre ellas se les pincha para conocer el ácido láctico, para conocer el estado de fatiga del jugador. Domínguez apuntaba que “entre los futbolistas, lo normal es que esa velocidad de umbral anaeróbico esté entre 13 y 14 kilómetros por hora“.

El exdirector de los servicios médicos del Real Madrid, Carlos Díez, explicó hace años al diario 20Minutos cómo eran las revisiones médicas con los cracks del conjunto blanco y relataba que “un jugador tiene menos de 60 pulsaciones por minuto en reposo y llega a 180 tras un esfuerzo importante”.

Además de conocer la FCM es interesante saber cuánto tiempo lo llevan a ese umbral. Y aquí volvemos a las distancias.

¿Cuánto corre un futbolista a sprint?

En este caso, nos ilustra la tesis de Javier Miñano.

Este estudio sobre los jugadores de la Premier League de Bradley nos da una buena visión sobre el tema principal del artículo ya que introduce el factor posicional. No es lo mismo jugar de delantero que de defensa como podemos observar en la tabla.

Por último, para completar el artículo me gustaría hablar de las diferencias entre posiciones. Miñano demostró con los estudios de Reilly (1976) y Bradley (2009) que  poco tiene que ver el tipo de movimiento de un centrocampista con el de un defensa, ni el de un delantero con el de lateral.

¿Cuántas Kilocalorías se queman en un partido de fútbol?

Viendo los datos anteriores es fácil intuir que el fútbol puede ser un buen deporte para perder peso (Mira el artículo sobre ‘Cómo tratar al fútbolista con Sobrepeso‘ si te interesa el tema).

¿Cuánto es el gasto energético que hay en un partido de competición?

El valor medio estaría entorno a las 1306 Kcal. Un buen bajón de calorías. El estudio realizado sobre jugadores profesional en 1996 por Rodríguez, Iglesias y Tapiolas da fe de ello, sin embargo, hay que aplicarle un factor de corrección superior al 15% debido a los métodos utilizados: Telemetría y forma indirecta mediante la relación individual entre consumo de oxígeno y la FC obtenida en una prueba de cinta como bien señala García García.

¿Cuánto peso se puede perder en un partido?

Más estudios. En este caso Ekblom (1986), Davies, Cooke & King (1997) y Rico-Sanz (1997) nos reflejan que la pérdida de peso corporal en un futbolista tras un partido puede oscilar entre 1 y 2,75 kilogramos por jugador.

García García nos indica que hay varios condicionantes que harán variar ese peso como son el calor o la humedad relativa.

¿Cuánto recorre un futbolista con balón?

Que no se nos olvide que el fútbol es un deporte que se juega con un balón.

Sin embargo, posiblemente los datos que os muestre ahora os dejen algo perplejos.

Un jugador recorre entre 158 metros (Reilly & Thomas, 1976) y 218 metros (Whiters, Maricic, Wasilewski & Kelly, 1982) con el balón controlado según muestran los estudios que desveló el D. Óscar García García.

Una cifra cercana al 3% del total de lo que recorren, no obstante, no todos los jugadores manejan el mismo tiempo el esférico.

El Mundial de 1982 sirvió de estudio para Dunkov, y pudo ver que entre los mejores jugadores del campeonato de selecciones celebrado en España (Maradona, Boniek, Sócrates, Rossi y Demianenko) su porcentaje fue muy superior a la media, alzándose entre el 7,2 y el 11%.

Los árbitros también corren (y mucho)

Aunque en Internet hay varios lugares comunes en el que se nos señala que el árbitro recorre cerca de 19 kilómetros por partido, las cifras no son tan altas.

El que fuera preparador físico del Comité Navarro de Árbitros durante 2003-2011, Javier Yanci Irigoyen, reveló unos datos que sitúan a los colegiados en unos números no tan extraordinarios, pero igualmente elevados.

El árbitro cada vez está más preparado físicamente y para ello solo hay que ver las pruebas físicas que realizan para demostrar que están capacitados físicamente para entrenar.

Conclusiones

Si te chirrían cuando ves a un comentarista hablar de los kilómetros que corre un jugador de fútbol ahora ya sabes que ese tiempo corriendo realmente es de un 30% , eso sí, la intensidad a la que se está durante los encuentros es bastante elevada, como si estuvieras a un buen trote durante la hora y media.

También sabrás cómo han cambiado los métodos para contar y que un jugador como Pelé podía correr perfectamente la mitad de lo que ahora corre un futbolista profesional, sin embargo, ya sabemos que el fútbol no es solo correr. Ya nos explicó Fernando Signorini que hay que dominar tres aspectos para jugar a este deporte: “La distancia, el tiempo y el engaño“. A partir de ahí, podemos entender como un jugador como Leo Messi que quizás recorra menos kilómetros que los 21 futbolistas restantes que están sobre el terreno de juego (a excepción de los porteros), puede dominar un partido.

Bonus Track: La anécdota de Cañizares con Ronaldo

Hace unos años en el programa Carrusel Deportivo el exportero Santiago Cañizares explicó una curiosa anécdota sobre los primeros días del cuentakilómetros en el fútbol.

Cañizares era uno de los porteros que más kilómetros recorría en cada encuentro: “Lo normal era hacer cuatro kilómetros o cuatro y medio y yo en algunos partidos hice siete o más”.

Tanto era el movimiento que tenía Cañizares en los partidos que reconoció que hizo hasta un récord: “Os voy a decir más, en un Madrid – Valencia que estuvo algo tenso fui el primero portero de la historia en hacer más distancia que un jugador de campo…”.

Aquel jugador de campo que corrió menos que Cañizares fue Ronaldo, el mal llamado ‘El Gordo’. Aquel día, por suerte, para el portero no le marcó.